(12/2004) -- En el Manual del Interrogador se define al interrogatorio como el arte de cuestionar y examinar a una fuente con el fin de obtener la máxima cantidad de información utilizable en el menor tiempo posible y este arte tuvo resultados concretos.

Este Manual -aplicado en Chile por los destacados alumnos de la Escuela de las Américas- cataloga a las personas y les adjudica un tormento específicamente eficaz para cada tipo. Nada es improvisado. Todo forma parte de un metódico protocolo que debe ser aplicado cuidadosamente. Su lectura permite comprender a cabalidad el uso de la tortura en la consecución de información. El Informe de la Comisión de Prisión Política y Tortura debería establecer, como una de sus principales conclusiones, que las torturas aplicadas a las 35.000 personas que entregaron sus testimonios, no respondieron a excesos ni desbordes, sino a una política de Estado, la que por lo mismo requirió de planificación y ejecución por parte de entes y funcionarios públicos.

Los delitos de lesa humanidad -o crímenes contra la humanidad- son los que agravian directamente la esencia del ser humano, los que afectan su dignidad como ningún otro hecho.

Éstos incluyen el exterminio sistemático, las desapariciones forzadas, la esclavitud y la tortura. Pero también algunas conductas como los ataques sexuales, si quienes los cometen lo hacen de manera generalizada contra cierta población.

Los que sufrimos la prisión de modo injusto y arbitrario, permanecimos detenidos en recintos fiscales, fuimos torturados, vejados y humillados; sufrimos estos castigos por disposición y voluntad de autoridades de la dictadura militar, tanto civiles como uniformadas. Es así como en su implementación colaboraron médicos, periodistas, empresarios, abogados y civiles de diversos orígenes.

( ... ) Chile necesita sanear su alma moral. Es preciso entonces revelar toda la verdad, saber quién fue torturado y por quién. A quince años del fin de la dictadura y de transición a la democracia, el país debe enterarse de quiénes son los responsables, tanto políticos como ejecutores materiales de una política de Estado de abuso y violación de los derechos de la persona.

Una vez conocidos los responsables, es deber del Estado -en cumplimiento estricto de los pactos internacionales ya suscritos y considerando el principio de continuidad del Estado- encausar a todos estos criminales y condenarlos de modo ejemplar. Es la única manera de dar una lección de civismo a las nuevas generaciones de chilenos que no se merecen que la historia de nuestro país les sea ocultada.

Chile no puede pasar a la historia como el país latinoamericano que renunció a hacer justicia y a reparar a las víctimas del proceso social mas injusto de su historia, el que gracias a la sangre de miles y a la coerción de millones, permitió levantar el basamento económico, social y político del Chile actual.

Nosotros, las víctimas, estamos convencidos de que la única forma real de asegurar el Nunca Más es develando toda la verdad, castigando a los responsables y haciendo la luz sobre nuestro pasado reciente. ( ... )

Coordinadora de ex-presas y ex-presos políticos de Santiago.
Diciembre 2004, Santiago, Chile
Contra -Informe completo :
http://www.amelatine.com/0_chile.htm