transportado en el tiempo por estos fragmentos espacio-temporales de cuya abundancia no puedo sino felicitarlos. Viví esta época de muy niño, en Chile, y quedé marcado por la fuerza de los acontecimientos... Cada vez que puedo busco esas imágenes de un tiempo ido, fulgurante, en el que mis padres tenían pasiones e ideales... Lo que vino después es triste, pero qué se le va a hacer... ¡ A reencontrarse con los sueños !
Jorge Van Lorr. Santiago, Chile.