( 01/2001 ) -- Les retransmito carta de mi hijo, quien se encuentra en la cárcel de Colina 1, y en huelga de hambre.

Carlos Sánchez. Hungría :

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EL FENOMENO DE LA DEMOCRACIA en Chile, esta supuesta democracia continuista, es un eufemismo de la dictadura, de la represión sistemática e institucionalizada. Conceptos como Seguridad Ciudadana, Terrorismo, Segregación, son el marco conceptual que permite a las instituciones del gobierno para violar los derechos humanos; para apresar a mapuches, pobladores, estudiantes; para torturar prisioneros y detenidos, para combatir con la fuerza la miseria humana que crea, o deshecha el propio sistema nacional.

Son los conceptos que validan la vejación, y sometimiento inhumano de patriotas de segunda categoría en aras de un objetivo mayor, el dinero y los bienes de aquellos que están detrás del sistema.

Hoy miles de reclusos están en huelga de hambre denunciando los malos tratos, la corrupción, las vejaciones y el abuso de poder que gendarmería de Chile ejerce desde siempre sobre los más pobres, sobre aquellos que son los deshechos sociales, y esta represión ha sido avalada por las instituciones de gobierno desde siempre, también han sido avaladas por los gobiernos que apoyan ciegamente esta supuesta democracia chilena; hacen oídos sordos, se vendan los ojos y justifican las violaciones de los derechos humanos en todo el ámbito social, fundamentalmente en las cárceles, que es donde se manifiesta el espíritu de la nación sin caretas ni subterfugios; es en las cárceles donde el gobierno y el sistema vierte toda su indolencia y su odio, y no sólo ataca a prisioneros, sino que también a su entorno familiar destruyendo mediante abusos vejatorios en los allanamientos (revisiones) a la hora de ingresar visitas; es entonces cuando un gendarme se coloca un guante quirúrgico y revisa sexos, zapatos, toallas sanitarias de menstruación y prosigue con nuestras hijas de ocho años revisando sus sexos en busca de supuestos artículos ilícitos, y le siguen los niños y abuelas, tías...

Y todos aquellos que nunca más nos visitan por esa sensación concreta de abuso sexual, por la dignidad pisoteada. Luego la revisión de los bolsos, y paquetes que los familiares nos traen, allí vierten el esfuerzo de la semana, los pocos pesos de la pobreza, la miseria hecha azúcar, lata de jurel, un kilo de fruta...entonces el gendarme revisa y requisa - la fruta no puede entrar señora - dice - pero le puedo dejar entrar dos - y requisa el sobrante de las frutas - el jurel no puede entrar, ni la parafina, ni el confort....- y así sigue, porque en el interior de las cárceles existen esos boliches que se llaman economatos, - ahí se vende de todo señora, mejor tráigale dinero, es más fácil, claro que el dinero lo debe dejar con nosotros para dárselo de a poco -.

En las cárceles de Chile los precios en ocasiones doblan el precio del mercado, aún cuando por ley un preso es considerado pobre. Estos economatos no pagan impuestos, porque las instituciones de gobierno no pagan impuestos; teóricamente una parte de lo recaudado por el economato es destinado para las fiestas de Navidad, aún así el mando de las diferentes cárceles establece una cuota a pagar por los internos que quieran regalos para sus hijos; y para colmo del descaro Gendarmería acepta y distribuye los juguetes que organizaciones humanitarias regalan anualmente a las diferentes cárceles. Esta suerte de mafia está avalada por el gobierno, por el director nacional de Gendarmería, por todos aquellos que afirman que la corrupción en Chile es la menor de Latinoamérica.

Y nuestros familiares siguen su ruta, ese camino que conduce al pariente en desgracia, que lleva a su hijo, aceptando una y otra vez la humillación avalada por todos aquellos que cierran los ojos y guardan silencio, por aquellos gobiernos que creen que Chile respeta a los seres humanos; incluso por las propias organizaciones de derechos humanos que pululan en nuestro país, que sobre todo ya son parte institucional de las estructuras del estado, como las comisiones de DDHH de las Cámaras, o la Comisión Chilena de Derechos Humanos, o la de los socialistas que están en el poder, donde el propio director nacional de Gendarmería pretende tapar el sol con un dedo, aduciendo que la muerte por asfixia de siete reclusos es producto de situaciones subjetivas; así como otrora dijo que la tortura que se generó durante el traslado de los prisioneros políticos fue violencia necesaria, amparándose en ese concepto de terroristas; entonces también dijo que el herido en la cabeza por un proyectil lacrimógeno, fue producto de una caída de la escalera.

Y todos avalan la mentira; todos respetan a Chile porque su institucionalidad funciona, y nadie se permite averiguar en qué márgenes funciona, en que límites de la perversidad humana.

Finalmente nuestros familiares llegan a nuestro lado, y en muchas cárceles del país se niega el amor, la pareja se sienta en una banca a compartir los problemas sin solución, se toman de las manos y se besan; entonces llega un gendarme de guardia y los obliga a separarse, a comportarse, porque luego serán castigados, y el próximo día de visita ella no podrá ingresar a ver a su pareja.

Y cada vez que en la cárcel hay allanamientos (revisiones) los familiares saben que sus familiares recluidos fueron golpeados, torturados, presionados psicológicamente; sobre nosotros se aplica el terror, sobre los familiares se aplica el terror impuesto en nuestra patria desde hace tanto tiempo; en Chile se tortura a diario bajo el amparo del gobierno y de todas sus instituciones, en nuestro país las fiscalías militares han juzgado a centenares de chilenos; en nuestro país los debidos procesos sólo son para militares, en nuestro país el perdón es para aquellos que son parte del Poder oculto, de ese poder que da la fuerza de las armas de las instituciones.

En Chile hemos sido juzgados y condenados bajo la ley Anti-terroristas por hechos que tienen que ver con la lucha política precisamente contra el terrorismo de estado pinochetista. Y hemos sido condenado por militares...

... En la Edad Media la tortura terminaba en la muerte, en nuestro país la tortura no termina.

Fedor Sánchez P.
Preso Político en huelga de hambre.
Colina 1. Stgo. Chile.