Chile: Breve Imaginería política - 1970 - 1973

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Extractos

 

De pingüinos, esperanzas y retornos

( 10/2006 ) -- Despierto sobresaltada por la tele que anuncia que el alcalde, ex guardaespaldas de Pinochet, mandó desalojar a los pingüinos que se tomaron el liceo A 12 – Alessandri, de Providencia. Es la segunda oleada de movilizaciones pingüinas por lograr una educación que no condene a los pobres a reproducir el ciclo de la pobreza, y que deje de ser el festín de los negociantes de ganancia rápida subsidiada por el estado.

Cuando yo era pingüina en la clase de música el viejo Milton nos instruía en marchas militares; como era época del Plan Cóndor, los dictadores se visitaban entre sí para resolver los asuntos del horror, y tuvimos que cantarles las canciones nacionales (los valientes soldados y oíd mortales el grito sagrado: libertad, libertad, libertad…) a Pinochet y Videla en el Templo de Maipú.

Conspirábamos contra la dictadura armando grupos culturales, y a punta de poemas y rayados, íbamos nutriendo las conciencia de los liceanos que vivían su despreocupada adolescencia mientras nosotras madurábamos de golpe sabiendo que el nombre de nuestra base de la jota era un tributo a la profesora Marta Ugarte, devuelta entre algas y alambres de púas por el mar como primera detenida desaparecida recuperada, que ayudó a develar el genocidio programado.

Cuando yo era pingüina, todavía en el mismo liceo podíamos estudiar los hijos de empresarios y los hijos de los campesinos. Aún no se implementaban las contrarreformas neoliberales en la educación, todos los que tenían capacidad podían llegar a la universidad, la educación no era un bien transable en el mercado. Aún había arancel diferenciado en la universidad. Recuerdo a mi compañera Cecilia, vivía en un campamento, era delgada como un hilillo de agua y lucía una extraña palidez morena que yo intuía producto del hambre y las trasnochadas de estudio. Me la encontré años más tarde siendo enfermera y compartiendo su profesión con la pintura y el arte. ¿Cuántas Cecilias puede haber hoy en los campamentos?

Vivíamos alegre e intensamente cada día aún sabiendo que el horror acechaba a la vuelta de la esquina. La lucha por la libertad y la justicia nos llenaba de sentido la vida.

Dejé de ser pingüina y me incorporé a las luchas universitarias. Entré al Pedagógico el último año que perteneció a la Chile, aquel año 80 que marcaría el nombre de nuestra generación, y que recuerdo lleno de mítines y asambleas para repudiar al dictador en el plebiscito.

Ya terminando la carrera, hice una práctica profesional en el mismo liceo que desalojó el alcalde pinochetista, uno de los emblemáticos de la lucha de los actores secundarios de fines de los ochenta.

Años más tarde, me encuentro en un nguillatún en Alto Bío Bío, antes que las trasnacionales y el gobierno de Frei hijo erigieran los muros de la represa etnocida. Las familias pewenche han bajado de sus comunidades al lugar del encuentro, guaguas, abuelas, abuelos, hombres y mujeres se congregan en la explanada del nguillatúe. Amaso kilos de harina con las ñañas que me enseñan el milagro del pan al calor de las fogatas. Converso con un joven citadino, que primero creí mapuche; entre los cantos y el galope de los caballos me cuenta que ha optado por dejar la comodidad de su departamento en la plaza Ñuñoa para hacerse "flecha veloz" junto a los lamgien (hermanos y hermanas) en la montaña. Intercambiamos confidencias y asombros pewenche bajo las estrellas. "yo estuve en la primera toma del liceo Alessandri, allá por los ochenta".

Veo el desalojo por la tele y todas estas imágenes pasan por mi mente. La vida tiene ciclos y retornos que sorprenden. Beso a mi hijo pingüino que duerme en la frente. Pienso que aún tenemos esperanzas.


Paz Rubio
Movimiento Generación 80 (G-80)

Legua York - Mi país

( 10/2006 )

Con un clip en homenaje a las BRP ...
Saludos
http://www.leguayork.net/

Brigada Elmo Catalán

( 10/2006 ) -- ... muralesCreo que la tercera imagen con murales de la BEC corresponde a una de las salitreras. Puede ser María Elena o la ya cerrada Pedro de Valdivia y es con motivo de la campaña de producción de la Sociedad Química y Minera de Chile por el millón de toneladas de salitre y las tres mil de yodo.
José Antonio Araya. Chile.

Encuentro valioso el aporte en cuanto a referencias musicales históricas,

( 09/2006 ) -- ... pero considero que falta un tema importante que es la música folclórica urbana, específicamente la Cueca brava (con personajes como Hernán Núñez Oyarce, Fernando González Marabolí, etc), que ha estado bajo el cuidado del roto que emigró del campo a la ciudad en busca de la vida. Considero que es necesario hacer referencia puesto que a pesar de ella no expresar una postura explícitamente izquierdista, sí es verdadero caudal de identidad nacional y total contra cultura hacia influencias externas imperialistas de las cuales se hace mención en la página.
Un Roto. Santiago, Chile

Muchach@s: quiero felicitarlos por su iniciativa

( 09/2006 ) -- ... que recupera y rehabilita una manifestación histórica de nuestra memoria. Soy profesor universitario de comunicación y actualmente me encuentro elaborando una propuesta de comunicación local - actualizada para el nuevo contexto del país - dentro de la cual el mural mantiene su vigencia como medio de comunicación y apropiación del espacio público. Más hoy cuando el espacio público está tomado por la publicidad y se ha privatizado. ( ... ) Les saluda,
Oscar Bustamante. Chile

¿Cómo obtener los discos de la Peña de los Parra?

( 09/2006 ) -- ... Llevo años buscándolo ( ... ), bueno sin darles mas lata y felicitando el sitio me despido. Cuando miro la rosa que sangra me hace feliz ser chileno y lo lindo que es querer y luchar por los ideales, gracias. Muy Atte
Manuel Cortés Pizarro, Antofagasta, Chile.

Estoy muy impactado, qué cosa tan maravillosa toda esa época.

( 08/2006 ) -- Tantos recuerdos que me traen. Los felicito muy conmovido por tanta sensibilidad, tan gran trabajo. Tengo también que agradecerles porque son mi primera visita al internet. Fuera de usar un poco el mail de vez en cuando no conocía casi nada internet. Mi hija menor y su marido me arrastraron a mirar la página (con mucha paciencia) y ha sido un enorme descubrimiento. Ella me va a buscar otros sitios.
Les saluda muy atentamente
Alberto Villanueva, España

Estuve revisando tu página

(07/2006) -- Y no solo la encontré mejor sino que más fresca y siento que el período histórico que nos ha tocado vivir es no del pasado sino de siempre, en la medida que se luche por la justicia, la verdad y en contra de la explotación... esas esperanzas la hace siempre presente.
Puño y letra, movimiento social y comunicación gráfica en Chile. De Eduardo Castillo

La informacion que te tengo que dar es que Eduardo Castillo terminó su libro titulado Puño y Letra ...

Con las mismas ganas en el futuro
Un abrazo
Mono González. Chile. 07/2006

( Puño y Letra,
movimiento social y comunicación gráfica en Chile.
de Eduardo Castillo Espinoza
)

No perder la memoria.

(05/2006 ) -- Quiero agradecerles por esta página, gracias muchas gracias, es un golpe la memoria, tengo 26 años, viví la dictadura desde mi nacimiento hasta que salí de mi país el año 86. No me olvido que con sólo 5 años de edad mi mamá me llevaba a las manifestaciones, no entendía al principio porqué me llevaba pero yo iba y como me gustaba tocar la cacerola o mejor dicho la olla, era feliz, hoy le doy las gracias a mi madre ( ... ) ya que comprendí que todo lo que se hacía era para cambiar el futuro de todos.

No me olvido de ver pasar los helicópteros y los aviones todas las noches después del toque de queda (vivía a dos cuadras de la FACH). Tampoco me olvido de los milicos en las puertas de las casas con las ametralladoras o de que estuviesen en los techos; no me olvido cuando una noche una vecina nos tocó la ventana para que viéramos como incendiaban la iglesia y se llevaban a la gente que estaba en ella reunida. ( ... ) no me olvido de ver pasar los tanques de guerra frente a mi casa. Tampoco me olvido cuando se llevaron preso a mi tío que era maestro por estar en una manifestación en contra del gobierno militar, gracias a Dios un conocido que era paco en la comisaría lo vió, avisó a mi familia y no sé ni cómo pudo salir de ahí y llegó a casa ( ... )

No me olvido de Araceli Romo, hija de don Pepe, un amigo de mi familia atada a un árbol y quemada viva por ser comunista. No me olvido de cuando mi vecina Zuly gritaba ahí vienen los pacos y todos corríamos a escondernos. No me olvido que a la hora del toque de queda mi abuelo ponía su radio a pilas mientras la casa estaba a oscuras y todos acostados callados escuchábamos Radio Moscú, el programa Escucha Chile. ¡Cómo poder olvidarme todo eso! Lo que nunca olvidaré es que por culpa de ese asesino Pinochet tuve que salir de Chile con mis seis años, dejar a toda mi familia, irme con mi madre a un país extraño ( ... ). No puedo olvidar que arruinó mi niñez, mi identidad, es como que algo cambió en mí. Intenté vivir en Chile ( ... ) pero cuando volvimos yo era extranjera en mi propia tierra. Esas cosas no se pueden olvidar. Y cada vez que viajo a Chile veo que la gente olvidó todas esas cosas, ya no se acuerdan de todo lo que tuvimos que vivir, las agonías, el estar con temor todo el tiempo, se olvidan de nuestros hermanos que dejaron su sangre por no callarse y por luchar por un futuro mejor ... Por favor, no olvidar nunca. Hay que tener la memoria activa. Ni olvido ni perdón.

Sin justicia en Chile nunca se podrá establecer una conciliación ...

Andrea Varas,
Buenos Aires. Argentina. 05/2006

Al final todo es historia íntima...

(04/2006 ) -- Peleamos, andamos por el mundo haciendo lo que creemos que hay que hacer, uno es testigo de cosas maravillosas e inquietantes, entra en las ciudades ocultas, escucha voces ancestrales; se conmueve, hace lo que cree... pero todo es íntimo, personal... y está bien.

Es, de alguna manera, la garantía de que estamos en terreno humano, estamos entre nosotros, entre compañeros y amigos y hermanos y no entre entelequias esquivas y abstractas, todo pasa en el terreno de lo humano, del sueño humano... estamos en nuestra pequeña, estremecedora, limpia, terrible historia. Pensaba en eso hace unas horas en el acto con que los movimientos sociales y la izquierda chilena recibieron a Evo Morales. Hacia el final del acto estaba actuando el Inti Illimani, y todos cantaban, y era un hermoso acto, Evo había desbordado las convenciones diplomáticas y había hablado de que había que unirse, y se había producido una extraña comunicación entre ese campesino aymara, que habla un castellano insuficiente y ese pueblo de izquierda, receptivo, necesitado de escuchar nuevas voces que vienen de lo más profundo, que se remueven cuando de un momento a otro los temas limítrofes chilenos centrales empiezan a revelarse impúdicos, libres, sueltos y enérgicos... y Evo dice que le había preguntado a Lagos por los prisioneros mapuches, y dice simplemente, esos son, compañeros, nuestros presos politicos de hoy día, y los temas límites se lanzan uno tras otro, y de un momento a otro toda la concentración está gritando ¡Mar para Bolivia!¡Mar para Bolivia!¡Mar para Bolivia! ... y Evo en vez de sonreír tranquilamente se suma a ellos...

Fue una hermosa tarde en estos días turbios de consagración del orden... y fue entonces que yo pensaba que todo esto es, siempre, al final, historia íntima.

( ... ) Yo estaba una noche cualquiera en París leyendo la prensa por Internet, como muchas noches, siguiendo de lejos la historia americana, sintiendo de tan lejos lo que pasaba en nuestras calles y caminos, y campos. Entre tantas informaciones, desde Bolivia seguían hablando de los cocaleros, yo había seguido la historia de esos ex mineros, ex obreros que en el Chapare tropical enfrentaban al ex dictador Banzer... y llegó el momento en que los honorables diputados del sistema deciden expulsar del parlamento a un joven diputado cocalero elegido con la mas alta mayoría nacional... y lo sacaron, literalmente a empujones... y allí estaban las imágenes de Evo Morales... eran los tiempos en que los helicópteros de la DEA norteameamericana y de las fuerzas armadas bolivianas masacraban a los cocaleros en Villa Tunari... estamos a comienzos de los 90.

(El otro día a los milicos incompetentes se les quemó nuestro edificio de la UNCTAD, y yo pensaba en que habíamos estado filmando la epopeya de la construccción de un edificio excepcional en tiempos record, y habíamos entrevistado a los constructores... y eran esos tiempos en que íbamos a "nuestro" edificio, porque era de la juventud y de la cultura... )

( ... ) Fue una hermosa tarde, Fernando, una linda tarde de alegría, de esperanza, de desenfado... tu sabes, como muchos, que la alegría para nosotros siempre, siempre, tendrá un momento para los que no están, y eso le da una resonancia especial, siempre estaremos alegres y tristes al mismo tiempo, todo momento de plenitud lo compartimos con los otros, con aquellos que solo están viviendo furiosamente en nosotros... es por eso que todo momento es íntimo, trascendente. ( ... )

René, Santiago. Chile.
04/2006

¡Hola!

( 04/2006 ) -- Soy periodista, estudio en la universidad de Chile. Estoy haciendo un trabajo sobre el arte muralista y mi enfoque es hacia las brigadas en especial la Brp.( ... )
¡La página web es fabulosa! ( ... )
María José Bunster. Chile.

Saludos desde Talca

( 04/2006 ) -- Aquí les envío este poema dedicado a Víctor Jara y que forma parte de mi libro "Vuelo subterráneo". ( ... ) Gracias por lo que hacen en nombre de la cultura de nuestros pueblos y por aquellos que existen a pesar de todo.

Un gran abrazo desde el río de las lluvias.
Mario Meléndez. Talca, Chile.

...
Más allá de la guitarra
a Víctor Jara

Más allá de la guitarra
están las manos separadas de la patria
un sonido de alas que arde
y quema mis zapatos
una invitación a orinar sobre la tierra
con la semilla pura del canto

Más allá de la guitarra
la sangre dibuja una música violenta
y la cabeza del cantor se llena de agujeros
y de besos con olor a muerte

Más allá de la guitarra
los caminos lloran
la lluvia llora y cae de rodillas
porque el hijo de la tierra
no completará sus pasos

Más allá de la guitarra
más allá del estallido
que apagó los corazones
más allá de este poema
y con la herida inolvidable
de un tiempo inolvidable
los ojos buscan a Víctor
más allá de la guitarra
y de la patria

Las mujeres de mi generación son las mejores.

( 03/2006 ) -- Y punto. Hoy tienen cuarenta y tanto incluso cincuenta, y son bellas, muy bellas, pero también serenas, comprensivas, sensatas, y sobre todo, endiabladamente seductoras, esto a pesar de sus incipientes patas de gallo o de esa afectuosa celulitis que capitanea sus muslos, pero que las hace tan humanas, tan reales. Hermosamente reales. Casi todas, hoy, están casadas o divorciadas, o divorciadas y vueltas a casar, con la idea de no equivocarse en el segundo intento, que a veces es un modo de acercarse al tercero, y al cuarto intento. Qué importa...

0tras, aunque pocas, mantienen una pertinaz soltería y la protegen como una ciudad sitiada que, de cualquier modo, cada tanto abre sus puertas a algún visitante. ¡Qué bellas son, por Dios, las mujeres de mi generación! Nacidas bajo la era de Acuario, con el influjo de la música de los Beatles, de Bob Dylan... Herederas de la revolución sexual de la década del 60 y de las corrientes feministas que, sin embargo recibieron las facturas por varios filtros, ellas supieron combinar libertad con coquetería, emancipación con pasión, reivindicación con seducción. Jamás vieron en el hombre a un enemigo a pesar de que le cantaron unas cuantas verdades, pues comprendieron que emanciparse era algo más que poner al hombre a trapear el baño o a cambiar el rollo de papel higiénico cuando éste, trágicamente se acaba, y decidieron pactar para vivir en pareja, esa forma de convivencia que tanto se critica pero que, con el tiempo, resulta ser la única posible, o la mejor, al menos en este mundo y en esta vida.

Son maravillosas y tienen estilo, aún cuando hacen sufrir, cuando engañan o dejan. Las mujeres de mi generaciòn usamos faldas hindúes a los 18 años, nos cubrimos con suéteres de lana y perdimos nuestro parecido con María, la virgen, en una noche loca de viernes o de sábado después de bailar. Nos vestimos de luto por la muerte de Julio Cortázar, hablamos con pasión de política y quisimos cambiar el mundo, tomamos ron cubano y aprendimos de memoria las canciones de Joan Manuel, Silvio y de Pablo. Adorábamos la libertad, algo que hoy le inculcamos a nuestros hijos, lo que nos hace prever tiempos mejores, y, sobre todo, juramos amarnos para toda la vida, algo que sin duda hicimos y que hoy seguimos haciendo en nuestra hermosa y seductora madurez. Supimos ser, a pesar de la belleza, reinas bien educadas, poco caprichosas o egoístas, diosas con sangre humana. El tipo de mujer que, cuando le abren la puerta del auto para que suba, se inclina sobre el asiento y, a su vez, abre la de su pareja desde adentro. La que recibe a un amigo que sufre a las cuatro de la mañana, aunque sea su ex novio, marido o pololo, porque somos maravillosas y tenemos estilo, aún cuando nos hacen sufrir, cuando nos engañan o nos dejan, pues nuestra sangre no es tan helada como para no escucharnos en esa necesaria y salvadora última noche en la que estamos dispuestas a servirnos el cuarto pisco sour y a poner, por sexta vez, esa melodía de Santana, o de Cat Stvens.Por eso, para las que nacimos entre las décadas del 40, 50 y 60, el día de la mujer es, en realidad, todos los días del año, cada uno de los días con sus noches y sus amaneceres, que son más bellos, como dice el bolero, cuando estás tú. !Qué bellas son, por Dios, las mujeres de mi generación!

A medida que avanzo en edad, valoro las mujeres que tienen más de cuarenta y cinco, más que a cualquiera. Aquí hay algunas razones de por qué. Porque soy una de ellas. Porque una mujer de más de 40 nunca te va a despertar en la mitad de la noche para preguntarte ¿Qué estás pensando?. No le interesa lo que estás pensando. Si una mujer de más de 40 no quiere mirar un partido de football ella no da vueltas alrededor tuyo. Se pone a hacer algo que ella quiere hacer y generalmente es algo mucho más interesante. Una mujer de más de 40 se conoce lo suficiente como para estar segura de sí misma, de lo que quiere, y de con quién lo quiere, son muy pocas las mujeres de más de 40 a las que les importa lo que tú pienses de lo que ella hace. Una mujer de más de 40 ya tiene cubierta su cuota de relaciones importantes y compromisos. Lo último que quiere en su vida es otro amante posesivo. Las mujeres de más de 40 están dignificadas. Es muy raro que entren en una competencia de gritos en el medio de un cine o en el medio de un restaurante. Por supuesto que si piensan que te lo mereces no van a dudar en dispararte un tiro. Las mujeres de más de 40 son generalmente generosas en alabanzas. Ellas saben lo que es no ser apreciadas lo suficiente.Las mujeres de más de 40 tienen suficiente seguridad en sí mismas como para presentarte a sus amigas. Una mujer más joven puede llegar a ignorar hasta a su mejor amiga. Las mujeres se vuelven psíquicas a medida que pasa el tiempo. No necesitas confesar tus pecados, ellas siempre lo saben. Son honestas y directas. Te dicen directamente que eres un imbécil si es lo que sienten sobre ti.

Tenemos muchas cosas buenas que decir de las mujeres de más de 40 y por múltiples razones. Lamentablemente no es recíproco. Por cada impactante mujer de más de 40, inteligente, bien vestida, sexy, hay un hombre de más de 50... pelado, gordo, barrigón y con pantalones arrugados haciéndose el gracioso con una chica de 20 años... Amigas, les pido perdón por ellos.

8 de Marzo, Santiago. Chile

Los felicito por la información gráfica de su sitio,

(03/2006) -- y el gran trabajo que han hecho.
Saludos
Liza Retamal, Chile. 03/2006

Aguante Bolivia: el 21-22 asume el pueblo.

(01/2006) -- Atravesando las cordilleras y el olvido, llegas a Puina. Allí vive mi amigo Sebastián Durán. Cada vez que uno arriba, aguijoneado por el hambre que te abre la caminata, más o menos reproducimos el siguiente diálogo :

-¿Hay huallpa? (gallina en quechua)
- Mana kanchu (No hay)
-¿Trucha?
- Mana. Hay veda pues.
-¡Entonces comeremos piedras!
-¡Comeremos pues!

Una carcajada nos invade: piedras hay por todos lados.
- Lo que hay es lo que ves, Pablo.

Miras alrededor: un nevado imponente corona la comunidad hacia el oeste; un río de agua de hielo, agua pura de glaciar andino, serpentea, bajando desde los lados donde está Warawarani, la mina con el nombre más lindo de todos (algo así como "lugar de muchas estrellas", mina del cielo estrellado, casi puedes tocarlo de tan alto que te encuentras.), un río como serpiente que baja para perderse en las honduras de la selva, que está allá abajo, insinuándose en el olor de la niebla que sube desde sus profundidades y lo va cubriendo todo. Miras alrededor: montañas y más montañas, montañas negras y azules, montañas verdes. casas y cercos de piedra, manchones de queñua roja, y cuando el paisaje ruge en tus venas, el Sebastián agrega:

-Pero. ¡todo hay! ¿Acaso no lo ves?

Un acullico -el ámbito de reflexión, comunión y auto conciencia que propicia compartir la hoja de coca- sella la bienvenida. En Puina, a veces no hay comida. Duro es vivir en medio de las montañas, donde sólo puedes cosechar la papa amarga, donde no hay caminos que te acerquen, donde si bajas a querer plantar maíz puede comerte el tigre. Puede no haber comida pero hay todo, ¿acaso no lo ves?

¿Qué dirá hoy mi amigo Sebastián Durán, allá en la perdida Puina? ¿Cómo habrá amanecido? Seguro que está lloviendo. Llueve, llueve y llueve todos los días de todos los veranos y se sufre más en el corazón de los Andes orientales pero también hay alegrías: los pichones de las wallatas siguen a su madre, la altiva hembra del ganso andino. A lo mejor, salió el sol. A lo mejor, no salió pero él, el Sebastián, lo está sintiendo salir, lo está sintiendo latir junto a su corazón. Un sol de esperanza. Un sol de justicia, de justicia histórica y también -¿por qué no?- de justicia para los comunarios de Puina, que estarán allá, en las inmensidades más estremecedoras del planeta, menos solos y más cerca. Cerca de nuestro corazón, cerca de nuestra esperanza, cerca de nuestro propio deseo de justicia.

Mañana en Tiwanaku, el rito signará el inicio de una nueva historia para Sebastián Durán, para los comunarios de Puina, para todos los pueblos indígenas de Bolivia, para los pueblos originarios del mundo entero.

Pasado mañana, en Chuquiago Marka, un indio del ayllu Isallavi del cantón Orinoca, jurará como Presidente de la República de Bolivia.

¿Qué dirá, que estará diciendo, Sebastián? ¿Qué sentirá? Vuelo con mi sentimiento hasta tu casa de piedra y te abrazo, hermano en el alma, y nos abrazamos tanto que ya nadie nunca más podrá separarnos. La historia que empieza mañana debe ser la historia de todos. Que nadie se sienta ajeno.

Todos a celebrar con la fe intacta y el compromiso a flor de piel, la toma de mando del compañero presidente. Un indio conduciendo el poder: las montañas se sacudirán mañana, los ríos correrán más fuerte, el viento agitará la memoria y la emoción te dará escalofríos porque soplará a tu oído: Inkarrí, Inkarrí, Inkarrí.

Pablo Cingolani - 20 enero del 2006